Page 127 - El amor, las mujeres y la vida
P. 127
ONFÁLICA
Sólo me quedó
tu ombligo como una taza
redonda.
FRANCISCO URONDO
Cuando el fulano se miraba el ombligo
no era por narcisismo o complacencia
sino porque ahí siempre vio colinas
nubes convexas / constelaciones
abismos caóticos y jubilosos
grillos / calandrias / cachorros de puma
cuando el fulano se miraba el ombligo
no era porque se creyese el centro del mundo
sino porque allí evocaba pompas de ocio
cómodas profecías con vista al mar
terrazas de crepúsculo a fuego lento
pinos espeluznados / vientos espeluznantes
hoy cuando el fulano se mira el ombligo
no es porque se sienta presuntuoso
sino porque allí escucha los mejores pregones
coros de rameras que ascienden al cielo
carillones con horas al mejor postor
ecos de moribundas primaveras
lo cierto es que el fulano mira su ombligo
por él desciende al mundo / sube al vuelo
133
El am or , las m uj er es y la v id a. 6 /6 /0 0, 1 5: 24
133
p65

