Page 98 - Arcana Mundi - Elizabeth Bear
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que habían sido reciclados como trabajadores distribuidos,
los técnicos cumplían con sus funciones entre el equipo y los
recursos de un laboratorio centralizado. Pero hoy Ravindra
había venido equipado para el trabajo de campo. Se puso de
pie, asegurándose en la barra de sujeción, y extendió el kit
en el asiento del pasillo que había quedado libre mientras
Ferron, por su parte, trataba de persuadir a la gata para que
saliera del transportín de debajo del asiento.
—Buena gatita —dijo Ravindra, y rebuscó entre el suave
pelaje hasta que encontró el punto de contacto detrás de las
orejas del animal. La sonda emitió un tenue y satisfecho bip
cuando la conectó. La gata se relajó, como si se hubiese
quedado sin huesos, ronroneando—. ¿Quieres una descarga
completa?
—Todo lo que puedas —dijo Ferron—. Parece como si le
hubieran borrado la memoria. Tampoco habla, encima.
—Puede ser el trauma, jefa —respondió Ravindra,
dubitativo—. Mira, ya tenemos los resultados del ADN. Sí,
han identificado a tu víctima vuelta del revés. Acababan de
ponerse con la autopsia cuando me marché y el médico me
pidió que te dijera que, en el primer examen, parecía que
estaban todos los trozos, aunque no necesariamente en el
orden correcto.

