Page 770 - El Mundo De Roche - Robert L Forward
P. 770
El Mundo de Roche Robert L. Forward
ligeramente los colectores atmosféricos, empujó
hasta el fondo la palanca de potencia y la
mantuvo allí mientras convertía el avión de
largas alas en un cohete vertical. Sólo después de
que el rugido procedente de la parte trasera se
hubiera convertido en unos pocos y vacíos
carraspeos devolvió la palanca a su posición
inicial. No hizo ningún movimiento más
mientras el avión seguía ascendiendo, impulsado
por su inercia, y los tripulantes flotaban
ligeramente en sus arneses en la baja gravedad.
Al llegar al punto más alto, Arielle cambió al
sistema de control de actitud espacial y, con las
últimas gotas de monoprepelente que quedaban
en las tuberías de los reactores del morro, puso el
avión en horizontal y volvió a iniciar el largo
planeo en dirección a la Base Roche.
—Quinientos kilómetros para llegar —dijo—.
¿Cuánto tiempo tenemos?
—La siguiente cascada llegará dentro de diez
minutos —dijo David—. Pero tarda otros veinte
en caer y luego la riada tiene que recorrer la
distancia que hay entre el polo interior y la Base
Roche. Depende de lo rápido que se mueva el
agua y eso depende a su vez del tiempo que se
mantengan las trampas de aire. Podrían ser dos
horas, podrían ser cuatro o podría ser que nunca
769

