Page 229 - Sin Noticias De Gurb - Eduardo Mendoza
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09.31                La portera me conduce a su habitáculo, sito en



        el subsuelo del edificio. Me lo muestra y me cuenta que en



        verano la vivienda es un horno y en invierno, una nevera.



        Como no tiene cocina, ha de freír los arenques en la estufa



        de butano, dice. Luego la humareda le impide ver la tele.



        No tiene cuarto de baño, dice. Por fortuna, las tuberías del



        edificio  pasan  por  su  dormitorio  y  aprovecha  los



        reventones para ducharse. Pero todo esto, añade, ¿a mí qué



        más me da?







        09.47                Le respondo que he decidido ausentarme de la



        ciudad  y,  con  tal  motivo,  regalarle  a  ella  (la  portera)  mi



        piso. Le hago entrega de la escritura notarial y de las llaves.



        La portera me confiesa que siempre ha sabido que yo era



        un  verdadero  señor  y  no  como  otros,  que  aparentan  y




        aparentan, pero a la hora de la verdad, nada de nada. Para











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