Page 265 - Mundos En El Abismo - Juan M. Aguilera
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ataques de histeria si se veían privados de
ellas. O los que parecían tranquilos y felices
entre las paredes grises, aparentemente
normales, pero que al llegar a un planeta
buscaban una y otra vez excusas para no
desembarcar, para no abandonar aquel mundo
cerrado y uterino donde las cosas no
cambiaban nunca.
Jonás siempre había sido una persona
demasiado encerrada en sí mismo, demasiado
ajeno a lo que le rodeaba, como para ser presa
de la mamparitis. Sin embargo, no le cabía en
la cabeza cómo nadie había hecho nada para
acabar con un problema de tan fácil solución.
En una ocasión se lo comentó al oficial médico.
- Bastaría con pintar cada pared de algún
color, en tono pastel - le dijo. Ajmer le dirigió
una de sus miradas circunspectas.
- ¿En tonos pastel? - dijo con una sonrisa de
oreja a oreja.
- Sí.
- ¿Todos los mamparos?
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