Page 656 - Hijos del dios binario - David B Gil
P. 656
—Eso no es una respuesta. He compartido
contigo la información más valiosa a la que he
tenido acceso en mi vida, una de la que puede
depender todo lo que es importante para mí. Ahora
te toca responder.
—Sí, lo escribí yo —dijo Daniel sin rodeos—,
pero fue un regalo que alguien me hizo.
—No lo entiendo.
Él cerró los ojos, como si le costara explicarlo
abiertamente.
—Antes de ser adoptado por mi padre, cada
noche, durante cuatro años, alguien me leyó esa
historia. Es mi primer recuerdo: una gran sala llena
de camas vacías esperando a otros niños que nunca
llegan, y arrodillada junto a la mía, una mujer
joven, rubia, susurrándome esa historia a
escondidas, una y otra vez, como si quisiera que se
me grabara a fuego en la mente. Ese recuerdo es
todo lo que sé con certeza sobre mí mismo, sobre
quién soy en realidad —confesó Daniel—. Y ahora
tú también lo sabes.
Alicia quiso decir algo, pero no supo cómo
reaccionar ante una revelación mucho más íntima
de lo que había imaginado. Tampoco hubo tiempo
para más, pues el móvil de Daniel vibró en su
bolsillo. Volvió a sacarlo y lo consultó con
656

