Page 98 - 38 años UNED Ciudad Real

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Como alumno, me quedo con el buen ambiente que se respiraba en aquella
época en el Centro Asociado, el compañerismo, la implicación de los Profesores Tuto-
res. Afortunadamente se ha mantenido el buen ambiente y la implicación, aunque los
tiempos han cambiado y el perfil del alumno actual poco tiene que ver con el de hace
unas décadas: la virtualización ha hecho que el alumno abandone en parte las aulas, y la

presencialidad, el trato directo y personalizado se ha convertido en cierto modo, en una
relación algo distante.

No obstante, el Centro Asociado es algo más que alumnos y Profesores Tutores.
Por eso, la labor que realiza el PAS considero que es fundamental; es en muchas oca-

siones el nexo de unión entre alumno y UNED. En este caso, creo que puedo sentirme
orgulloso de pertenecer a este colectivo que ha contribuido al buen funcionamiento del
Centro a lo largo de estos años. Compañeras y compañeros con los que he compartido,
y espero seguir compartiendo, trabajo, ilusiones y buenos momentos; pero sobre todo la
tarea de poder contribuir a que nuestros alumnos consigan sus objetivos. Teresa, Eva,

Eulalia, Palmi, Ángel, Eliseo y Taviro, son parte fundamental de este engranaje, como lo
fue nuestra entrañable amiga Juani, que desgraciadamente, nos dejó un vacío imposible
de llenar, a la que siempre agradeceré que nos dejase marcado el camino a seguir.

Pero si algo define al Centro Asociado de Ciudad Real-Valdepeñas es su vitali-

dad y su capacidad de adaptación ante situaciones adversas; y en ello tienen mucho que
ver tanto el PAS y Profesores Tutores, pero también la Dirección del Centro Asociado,
con Salvador Galán a la cabeza, que a lo largo de más de tres décadas ha procurado
tener a su lado un buen “escudero” -llámese Secretario- (personalmente he coincidido a
lo largo de estos años con dos de ellos, Esteban García y Pedro Jesús Sánchez. Para

ambos solo tengo palabras de agradecimiento).

Como en toda larga relación, a veces ha habido momentos de tensión, sin duda,
pero han sido resueltos gracias al entendimiento y la buena voluntad del Equipo Direc-
tivo, donde siempre ha prevalecido el espíritu sensible y dialogante de Salvador, algo

que le ha permitido dirigir por buen rumbo a esta Institución, posicionándola en un lugar
preeminente y de prestigio.

Con todo, son los alumnos los que nos marcan el rumbo; a ellos nos debemos,
y el Centro Asociado, con todo su Equipo humano, debe ser su referente para que con-
sigan sus metas.

Hoy veo a las nuevas generaciones terminar sus estudios, y me reflejo en ellos.

Atrás quedan muchas horas de trabajo, estudio y esfuerzo personal, en muchas oca-
siones con la noche como cómplice, como testigo mudo de la soledad, del silencio que
acompaña al estudiante de la UNED, de nuestro Centro Asociado; pero veo en ellos los
sueños hechos realidad.