Page 183 - Yo fui a EGB
P. 183
plinto les ponían enfermos. Esa misma
mañana, desayunando, que sabías que
tocaba clase de gimnasia, después del
rollo de las sociales, ya empezaba el
terror. «No voy a poder, no voy a poder,
no voy a poder.» Y te imaginabas que el
profesor se había puesto enfermo y no
venía. Soñabas despierto con tener una
hora libre, en el patio. Pero estabas en
clase, y él siempre aparecía con ese
chándal que nunca había necesitado
realmente y se te formaba ese nudo en el
estómago.

