Page 276 - Enciclopedia De Los Mitos De Cthulhu - Daniel Harms
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Glaaki controlaba un ejército de muertos vivientes
esclavizados, que él mismo creaba clavando una espina
de su espalda en el cuerpo de las víctimas e inyectando
sustancias químicas en su corriente sanguínea. Si se
logra cortar la espina antes de que inyecte el líquido, la
víctima morirá pero se librará de convertirse en su
esclava. El fluido crea una red de tejidos en el cadáver,
que después Glaaki puede manipular para que el zombi
cumpla sus deseos. Aunque estas criaturas pueden
pensar y actuar de manera independiente, se ven
obligadas a seguir las órdenes de Glaaki siempre que
este se las haga llegar telepáticamente. Pasados sesenta
años, una repentina putrefacción conocida como la
Descomposición Verde afecta a estos sirvientes en
cuanto les toca la luz del sol, así que la mayoría
permanece a cubierto durante las horas diurnas.
Glaaki usaba una «atracción onírica» especial, un
tirón psíquico destinado a atraer a los humanos que se
hallaran cerca para que se unieran a su secta.
Normalmente resultaba un medio poco eficaz, puesto
que su poder no lograba alcanzar a nadie que estuviera
a más de unos pocos kilómetros del lago.
Consulta Ángulos de Tagh Clatur; Brichester;
Descomposición Verde; Manada de la tumba;
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