Page 319 - Enciclopedia De Los Mitos De Cthulhu - Daniel Harms
P. 319
En esta época de la historia, las tierras del norte eran
cálidas y fértiles. Vastas junglas, llenas de vida exótica
(desde los tigres de dientes de sable hasta los últimos
dinosaurios) cubrían gran parte del continente. Las
gentes de Hiperbórea eran cultas y muy versadas en las
artes de la ciencia y la magia. Su capital, primero en
Commoriom y después en Uzuldaroum, suponía una
auténtica delicia para la vista.
Tras su llegada a Hiperbórea, el pueblo de esta
región adoró durante muchos años al dios‐sapo
Tsathoggua, igual que habían hecho los voormis antes
que ellos. Posteriormente, la adoración de esta deidad
perdió importancia y la población volcó su fe en dioses
más urbanos. Pronto la adoración de Tsathoggua fue tan
poco habitual que, cuando los sacerdotes de la diosa‐
cierva Yhounde H crearon una inquisición para
encargarse de esos infieles, nadie se opuso. Muchos de
los miembros de la congregación del dios negro fueron
asesinados, y otros huyeron de la persecución hasta
llegar a la colonia sureña de Krannoria. Tras su éxito
inicial, los sacerdotes de Yhounde H perdieron pronto el
favor de la población, y la adoración de Tsathoggua
experimentó un breve resurgir justo antes del final de la
civilización hiperbórea.
319

