Page 687 - La Herejia De Horus 01 - Horus El Señor De La Guerra - Abnett Dan
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hubiera tantos presentes.
—Pero aun así, ¿experimentó sensaciones?
—Sensaciones indelebles. Cada uno, tan imponente,
tan enorme y orgulloso, parecían encarnar las
características humanas. Angron, rojo y colérico;
Dorn, sólido e implacable; Magnus, envuelto en
misterio, y Sanguinius, desde luego, tan perfecto, tan
carismático.
—He oído decir esto de él.
—Entonces ha oído la verdad.
Su larga melena negra estaba aplastada por el peso
del chai de malla de oro que llevaba sobre la cabeza,
cuyos bordes le enmarcaban las facciones solemnes.
Se había manchado las mejillas con ceniza gris en
señal de duelo.
Un asistente permanecía junto a él con el tarro de tinta
y el pincel para pintar las lágrimas rituales de dolor
sobre las mejillas, pero el primarca Sanguinius negó
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