Page 745 - La Herejia De Horus 01 - Horus El Señor De La Guerra - Abnett Dan
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abrocarius —dijo Abaddon—, a veces la
comunicación no es suficiente. Según nuestra
experiencia, la mayoría de tipos xenos son
testarudamente hostiles, y la comunicación y la
negociación no son una opción.
El primer capitán, como muchos de los presentes, se
sentía incómodo. Se había permitido a todo el grupo
interexiano la entrada en la sala de audiencias, y los
kinebrachs asistían desde el otro extremo de la
habitación. Abaddon no dejaba de dirigirles miradas
de soslayo. Eran corpulentas criaturas simiescas con
ojos tan estrambóticamente hundidos bajo enormes
cejas protuberantes que no eran más que destellos en
las sombras. La carne era un color negro azulado y
estaba profundamente arrugada, con flecos de
cabellos rojizos, tan finos que eran casi como pelusilla,
rodeando las bases de sus cráneos gruesos y
angulosos. Boca y nariz eran un único órgano, una
escisión en tres pliegues en el extremo de los romos
hocicos, capaz de doblarse hacia atrás, húmeda y
rosada, para olfatear, o abrirse lateralmente para
mostrar un peine de dientes pequeños y afilados
como los de un delfín. Desprendían un olor particular,
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