Page 753 - La Herejia De Horus 01 - Horus El Señor De La Guerra - Abnett Dan
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resoluciones tácticas o ayuda militar directa. Las
cuestiones de estado también se amontonaban. En
aquellos momentos existía una enorme colección de
material burocrático transmitido desde el Consejo de
Terra que requería la atención directa del señor de la
guerra. Lo había pospuesto todo durante demasiado
tiempo, culpando de ello a las exigencias de la
cruzada.
Loken, que acompañaba al señor de la guerra en la
mayoría de sus deberes diarios, empezó a ver con
claridad la clase de carga que el Emperador había
colocado sobre las anchas espaldas de Horus. Se
esperaba de él que fuera todas las cosas: un
comandante de los ejércitos, un genio del acatamiento,
un juez, alguien que decidía, un estratega y el más
delicado de los diplomáticos.
Durante los seis meses de guerra habían llegado
muchas más naves que se habían situado sobre
Muerte, reuniéndose alrededor de la nave insignia
como suplicantes. El resto de la 63a Expedición se
había transportado, bajo la tutela de Varvaras, una
vez que se había dejado a 63‐19 en las solitarias manos
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