Page 812 - La Herejia De Horus 01 - Horus El Señor De La Guerra - Abnett Dan
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que Loken se vio lanzado al otro lado de la estancia.
Aterrizó sobre el pulido suelo y patinó unos cuantos
metros mientras unas moribundas telarañas eléctricas
parpadeaban por las placas blindadas del pecho. Notó
el sabor de la sangre en la boca, y sintió el breve dolor,
rápidamente aliviado, de magulladuras de
importancia en el torso.
Efectuó una tijereta con la espalda y las piernas, y se
incorporó de un salto mientras Tull se aproximaba.
Desenvainó entonces su espada y, bajo la luz
multicolor, la hoja de acero blanco del arma brilló
como una púa de hielo en su puño.
No ofreció a Tull ninguna oportunidad de renovar el
asalto como agresor; se abalanzó sobre el hombre que
lo atacaba y empezó a golpearlo violentamente con la
espada, como si fuera un martillo. Tull retrocedió,
obligado a usar los restos de la lanza como
herramienta para detener los golpes mientras la
espada imperial arrancaba pedacitos al asta.
El oficial dio un salto atrás y desenvainó su propia
espada por encima de la cabeza, sacándola de la
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