Page 33 - Turismo Brugal
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TOP 9 BACHATAInocencio Cruz                         Jhonny Ventura
                                                              TOP 9 MERENGUELuis SeguraWilfrido Vargas
                                             Rafael Encarnación                        Vinicio Franco
                                             Frank Reyes                               Kinito Méndez
                                             Anthony Santos                            Eddy Herrera
                                             Zacarías Ferreiras                        Héctor Acosta
                                             Yocar Zarante                             Fernando Villalona
                                             Héctor Acosta                             Sergio Vargas
                                             Juan Luis Guerra                           Juan Luís Guerra
                                             Grupo Aventura

CAulaicliqauCieursmtaolms ,epnrtoofeessobruaedneobpaairlae,bnaoislaerxupnlicmaeproenr gquueé.los
dominicanos llevan el ritmo en la sangre

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Dos de las mejores salas para bailar en Santo Domingo son el           Jet Set (Av. Independencia, 2253),
con orquestas populares en vivo; y el Merengue Bar del hotel           Renaissance Jaragua (Av. George
Washington, 367). Y si quieres dar unas clases, recomiendo la          Escuela Dominicana de Ritmos
Folklóricos y Populares (809 6828926).

El merengue representa la fiesta, la alegría y el calor. No existe un dominicano que se quede
tranquilo al escucharlo.  Es  tan  sencillo  de  aprender  que  basta  con  tener  un  poco  de  ritmo  y  saber
mover la cintura.

Bachata y alcohol van bastante de la mano, ya que  se canta al dolor de un conflicto amoroso. Ori-
ginalmente era un baile de gente pobre, pero Juan  Luís Guerra logró introducirlo en los salones
de la clase alta en los 90’.

Y aunque no es el    más popular, el ritmo más representativo de nuestro país es los palos       o ataba-
les. Se trata de un  baile ligado a los luaces (posesión de cuerpos por parte de espíritus)      y a las
festividades religiosas, que probablemente trajeron los esclavos africanos.”
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