Page 284 - Arte e Historia
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Danilo De los Santos
Este maestro, subscriben el en decenio del 90 tres obras ejemplares: «Mariposas», mixta/tela, 76x88 cms.,
1990 v «Flores silvestres», mixta/tela, 101x142 cms., 1995 v «Farallón», mixta/tela, 100x75 cms., 1998.
Las tres obras son figurativas y subjetivizan lo real como puras referencias conjugadas espiritualmen-
te con una variedad de enfoques singulares. En la pintura «Mariposas», la composición se resuelve en
planos geométricos, cuyo eje es el cuadrado central donde yace una gran mariposa espectral, atrapada en
un pétreo tiempo metafísico, resuelta en dos planos interiores. El superior en azul es coincidente con el
celeste plano posterior, también diurno, dando un remarque blanco fronteriza las dos formas planimé-
tricas. El remarque central y transparente del cuadro se extiende hasta el gran plano inferior, todo negro,
representando la nocturnidad en la que flotan azules mariposas y círculos en germen. El contraste entre
el delicado e inferior tono crema donde se diluye la gran mariposa, aumenta el clima mágico o surreal
del tiempo detenido.
«Flores silvestres» es obra maestra al igual que «Mariposa». Ella ofrece una particular diferencia
tonal, compositiva y en la ambigüedad temática o representación de las «Flores» como emanaciones
germinales de rostros femeninos que encarnan y aluden a las «Tres gracias». Ellas traspasan espectrales
en sus plantíos triplicados en tres planos grises, rectangulares y separados que parecen devenir del
tiempo espacial, puesto que la composición sugiere distancia entre los textos icónicos y el fondo. Las
silvestres flores son espíritus que se perciben objetivos, diluciones de transparentes gamas amarillas y
rosas sobre un blanco nacarado. La obra refleja una traslación mágica, poética y propia de un pintor
lírico en su plenitud.
«Farallón», obra ejecutada con acrílica y óleo/tela, 100x75 cms., de 1998. Es la tercera obra del maestro
Peña Defilló, distinta a las anteriores, concebida con elocuente manejo técnico de efectos combinados en
las gamas y en la composición. Un cuerpo rocoso y simétrico domina el plano esencial de la visión paisajís-
tica; farallón que brinda las variables de la materia que el tiempo vulnera en la condición pétrea, llenándola
de huellas, grafismos o manchas transparentes o abstractas. Sobre el elevado farallón, en su cúspide tres
aves espectrales, en descenso estacionado, tal vez en amenaza de vuelo. Detrás del cuerpo rocoso que se-
meja humanoide, el mar azul y la noche negra salpicada de estrellas. Es un cuadro pictórico que invita a la
reflexión, al goce estético, al encuentro con la armonía de la vida.
José Cestero. (Nace en 1937). Sigue con su discurso biográfico sobre la añeja arquitectura de Santo Do-
mingo, transcribiendo, con la memoria romántica y nostálgica, dos obras en acrílica/tela «Antigua Plaza
Colón» (76x100 cms., 1990) y «Antigua Casa de Diego Colón» (76x101 cms., 1991). Su peculiar estilo pic-
tórico, de escritura espontánea, casi instantánea, evita toda fidelidad académica o realista, siendo fiel a su
personal expresionismo de maestro.
Ada Balcácer. (Nace en 1930). Es inconfundible artista mujer con grado de maestra, a quien le otor-
gó el Estado dominicano el Premio Nacional de las Artes (2012) y cuya exposición «Alas y raíces», en
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