Page 143 - Historia Dominicana desde los aborigenes
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Despotismo y militarismo

El grupo anexionista se identificaba con
un sistema político despótico y militarista,
o sea, basado en la dominación por la
fuerza, sin respetar leyes, sustentado en las
armas y la represión. La pequeña burguesía
nacionalista, por el contrario, pensaba en un
Estado basado en principios liberales.

El despotismo, que dominó durante el siglo
xix, significaba que una persona armada
de gran poder resolviera los conflictos
sociales e impusiera el orden. Esa persona
(déspota) debía asegurar el funcionamiento
del gobierno, darle seguridad a los grupos dominantes y tener un liderazgo que le
permitiera dominar al resto de la población. Era como el representante de la nación
amenazada por Haití.

La pequeña burguesía liberal, encabezada por Juan Pablo Duarte, quería un
sistema liberal que le permitiera su desarrollo, pero no tenía poder para imponerlo.

En aquellos años, las funciones del Esado casi se reducían a mantener un ejército
frente a la amenaza de Haití, que invadió el país en los años 1844, 45, 49 y 55. El
Gobierno gastaba el 80% de su dinero en el ejército y casi no invertía para mejorar
la economía y la situación de la gente.

La población del país no pasaba de
135,000 habitantes, de los cuales
alrededor de 30,000 eran adultos
varones; 10,000 se movilizaban
cuando había conflictos con
Haití. Como es normal, el aparato
productivo casi se paralizaba.
Además, la clase dominante, en
constante estado de tensión, no
ampliaba sus negocios, sobre todo
en las zonas donde podía atacar el
ejército haitiano, como el suroeste
y la ciudad de Santiago.

El proceso político entre 1844 y 1861  143  Historia dominicana: desde los aborígenes...
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