Page 214 - La Constelación Del Perro - Peter Heller
P. 214
Respiré hondo. Estaba agotado. De pronto me
alegraba mucho, pero mucho, de contar con el
respaldo de Bangley. Nunca me había alegrado
tanto.
Recibido. Puto diez, puto cuatro.
¡Ese es mi Hig! Ahora quedarán entre siete y
cinco. Estás a cubierto, oculto, y si creen que
merece la pena salir de sus escondites de mierda
aunque acabes de cargarte a sus colegas,
entonces van más en serio de lo que yo creo. Y
estoy seguro de que no. Pero igual se cabrean. El
factor cabreo está ahí, hay que tenerlo en cuenta.
El factor has-matado-a-mi-gemelo-subnormal-yo-
te-reviento. En cualquier caso sigues llevando las
de ganar.
Me eché a reír. Allí mismo, con el sol en la
cara y la brisa que bajaba de las montañas,
seguramente cargada del perfume eau de
acechadeur, y con mi perro muerto, me eché a
reír.
¿Te ríes o lloras?
214

