Page 908 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
P. 908
un único movimiento, tan rápidamente como podían,
balancearon el metal a su alrededor y lanzaron los
extremos abiertos hacia la esquina, a cinco metros de
distancia.
La polilla asesina enloqueció. Siseó y chilló con un
sonido espeluznante. Irguió el cuerpo, aumentando su
tamaño mientras un sinfín de cuchillos exoesqueléticos
emergía en orgánica amenaza de los agujeros de su
carne.
Isaac y Shadrach la contemplaron en sus espejos,
aterrados por su monstruosa majestad. Había
extendido las alas y se había vuelto hacia la esquina en
la que se agitaban los extremos de los tubos. Los
dibujos de sus alas latían con energía hipnótica mal
encaminada.
Isaac estaba paralizado. Las alas de la polilla asesina
eran una confusión arremolinada de patrones extraños.
Se acercó cautelosa y amenazadoramente hacia los
extremos de los tubos, acurrucada como un
depredador, ora sobre cuatro de sus patas, ora sobre
seis, ora sobre dos.
Rápidamente, Shadrach empujó a Isaac hacia la bola
de mierda onírica.
La dejaron a un lado y pasaron tan cerca de la polilla,
hambrienta y envuelta en un intenso aroma a incienso,
que casi habría podido tocarla con la mano. Veían
908

