Page 207 - Dimension De Milagros - Robert Sheckley
P. 207

Cuando  por  fin  terminaron  de  ver  todo,  Carmody

          llegó  a  la  conclusión  que  las  maravillas  de  una  ciudad

          modelo no eran mejores ni peores que las maravillas de


          la galaxia. Era cierto aquello de que la belleza está en los

          ojos del observador, excepto por una pequeña parte, que

          estaba en sus pies.



                 —Y ahora, ¿qué le parece un pequeño almuerzo? —

          preguntó Bellwether.


                 —Excelente —contestó Carmody.


                 La  ciudad  le  guió  hasta  el  Rochembau  Café,  que


          estaba de moda. Empezó con un pottage aux petit pois, y

          terminó con petit fours.


                 —...tal vez un buen queso gruyere para terminar, ¿no

          es cierto? —preguntó Bellwether.



                 —No, gracias —dijo Carmody—. Estoy satisfecho; a

          decir verdad, estoy demasiado satisfecho.


                 —Pero el queso no llena. ¿Y un buen camembert?


                 —No podría, aunque quisiera.


                 —Entonces,  quizás  algunas  frutas  variadas.  Muy


          refrescantes para el paladar.


                 —No es mi paladar lo que necesita refrescarse —dijo

          Carmody.


                 —Por lo menos una manzana, una pera, unas cuantas


          uvas... —No, gracias.



        206
   202   203   204   205   206   207   208   209   210   211   212