Page 104 - Arcana Mundi - Elizabeth Bear
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         tanto ladrillo, hormigón vertido y piedra: el legado de unos

         días  de  clima  más  fresco  y  de  energías  más  abundantes.


         Ferron sabía que el grueso de los edificios de la universidad

         eran  construcciones  ecológicas  más  eficientes,  pero  estas

         tendían a fundirse con el entorno. Por tanto, la abrumadora

         impresión seguía siendo la de estar de regreso a una época


         más  sencilla:  1870,  quizá,  o  1955.  A  Ferron  no  le  habría

         gustado ver toda la ciudad así, pero le parecía bien que se

         hubiese conservado un pedazo de historia.



                Después de cruzar el campus, Ferron salió a una ilustre


         calle de edificios mucho más modernos. Aquí no se permitía

         la circulación de vehículos más grandes que una bicicleta y

         el  firme  estaba  abarrotado  de  ellas,  de  gente  a  pie  y  de

         pedícolos.  Ferron  pasó  junto  a  una  fila  de  bicicletas  de


         alquiler y un edificio ecológico de nueva construcción, aún

         deshabitado, con las hojas de los árboles solares estrechas,

         verdes y enrolladas. No tardarían en abrirse del todo y la

         estructura pronto estaría completamente habitada.




                La oficina de BioShell era una atracción por sí misma:

         estaba situada en la planta baja de un edificio de negocios y

         contaba  con  una  recepcionista  de  carne  y  hueso  visible

         detrás  de  unas  nebulosas  paredes  de  cristal  fotosintético.


         «Odiaría tener un trabajo donde no te puedes hurgar la nariz

         por si te ven los transeúntes». Por supuesto, Ferron no había
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