Page 984 - Anatema - Neal Stephenson
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¿Qué solía decir la gente sobre los Rétores? Que poseían
el poder de alterar el pasado y que lo empleaban en cuanto
tenían ocasión.
Yo no tenía poder para mantener un duelo con un Rétor.
Sólo podía decir la verdad con la esperanza de que la
oyesen amigos que tuviesen ese poder.
—Una sugerencia novedosa —dije—. No sé cómo se
hacen las cosas en la Orden de Sante Proc, pero, como
edhariano, yo buscaría pruebas.
—¿Ése es el famoso Brazo? —preguntó Lodoghir.
—El Brazo se inclina por la hipótesis más simple. Que
Orolo no enviase mensajes secretos a la nave espacial
alienígena es más simple que lo que propones.
—Oh, no, fra Erasmas —dijo Lodoghir con una risita de
indulgencia—, eso no lo voy a dejar pasar. ¡Debes recordar
que nos escuchan personas inteligentes! Si el hecho de que
Orolo enviase mensajes explica lo que es misterioso,
¡entonces ésa es la hipótesis más simple!
—¿Qué misterios crees que explica?
—Tres, para ser exactos. Primer misterio: que la sonda
aterrizase en las ruinas de Orithena, un lugar por lo demás
desolado y sin interés, cuyo rasgo más llamativo es un
analema claramente visible desde el espacio.
—Cualquier cosa es claramente visible desde el espacio
si uno dispone de la óptica adecuada —dije—. Recuerda
que los Geómetras decoraron su nave con una
demostración del Teorema Adrakhónico. ¿Qué podría ser
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