Page 310 - Mundos En El Abismo - Juan M. Aguilera
P. 310
TRES
Lilith Firishta, la bióloga del Imperio, les
había dejado en una sala de conferencias. Su
centro estaba ocupado por una mesa oval con
asientos para unas diez personas. Cada silla
estaba equipada con una pantalla de vídeo, una
terminal de ordenador y dispensadores de
alimentos, adosados a la mesa.
Sentado en la cabecera les aguardaba un
hombre grueso y de aspecto aceitoso, con un
rostro blanco, de piel lisa, donde se veían un
par de ojillos de cerdo, semicubiertos por los
párpados, y que parecían no haber estado
nunca totalmente libres de sospechas. Sus
labios, cejas y uñas estaban pintados de un
309

