Page 343 - Las Naves Del Tiempo - Stephen Baxter
P. 343
epitafio perfecto para un viajero del tiempo?
Intensidad, eso es lo que cuenta.
—¿Quién es el autor?
—Thomas Hardy. Casi un contemporáneo
tuyo, ¿no?
—No lo he leído.
Moses miró el prefacio.
—Bien, ya no está... 1928. —Cerró el libro—.
¿Qué has descubierto de Wallis?
Le resumí la conversación.
—Me alegro de haber escapado de él. Qué
fárrago de propaganda y política a medio
digerir... sin mencionar la confusión más
absoluta sobre la causalidad.
Las palabras de Wallis habían ahondado la
depresión que sufría desde mi llegada a
1938. Me parece que hay un conflicto
fundamental en el corazón humano. A la
humanidad la guían las fuerzas de su propia
naturaleza; más que nadie, yo había visto la
acción implacable de las corrientes
evolutivas que actúan en la humanidad, y
que derivan incluso de los mares
primordiales y, sin embargo, ahí tienen a
esos brillantes jóvenes británicos y
americanos, endurecidos por la guerra,
decididos a planear, controlar y luchar
contra la naturaleza e introducirse a sí
mismos y a sus semejantes en una situación
estática, ¡en una utopía inalterable!
343

