Page 602 - Hijos del dios binario - David B Gil
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Aquel ataque de sinceridad parecía complacerla.
—Probablemente yo tampoco lo haría —
reconoció—. ¿Y Adelbert, confía en él?
—Él mismo me recomendó que no lo hiciera. Sé
que estoy sola en esto.
—¿Eso hizo? —preguntó la joven, divertida—.
Dígame, ¿cómo la está tratando? Debe sacarle de
quicio depender de la información que usted posee.
—Hasta ahora oscila entre la cínica
condescendencia y la impaciencia.
—¿Ya ha intentado acostarse con usted?
—¿Disculpe? —Alicia no pudo contener una
risa de sorpresa—. No, claro que no. No creo que
sea su tipo, así que eso no me preocupa.
—¿En serio no ha intentado nada? A mí eso sí
que me preocuparía.
—Creo que no la sigo.
—Bueno, por lo poco que conozco a Daniel
Adelbert, parece el tipo de hombre al que le gusta
forzar sus posibilidades.
—Quizás no esté interesado. O quizás sepa que
no hay posibilidades que forzar.
—O quizás le dé pánico acostarse con una
mujer de la que no puede huir a la mañana
siguiente —apuntó Clarice con malicia.
Podía estar malinterpretando todo aquello,
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