Page 18 - 38 años UNED Ciudad Real
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batallas de los políticos de los pueblos donde hay centros para reivindicar unas u otras
titulaciones, como la adaptación sin fisuras a las nuevas tecnologías, como los emotivos
actos de apertura de curso, etc, etc. Siento clara nostalgia al evocar tantos recuerdos,
pero, sobre todo, siento gratitud.
Subrayar el papel compensador e integrador de la UNED, a caballo ya entre
dos siglos de la historia de España, sonará a redundante. Pero que exista una atalaya
que brinda el don del conocimiento a quien voluntariamente decide aprehenderlo, que
se produzca una conjunción tan esmerada y simbiótica entre alumnos, tutores, personal
administrativo, administraciones de todos los rangos, con la bandera de la Educación -en
este caso plenamente democratizada- en ristre, que un sustancial sector de la ciudada-
nía haya logrado disolver sus propios agravios pretéritos sin el afán “credencialista” de
acaparar títulos, sino tratando de perfeccionarse como colectivo más culto, más humano,
más libre, nos tiene que llevar a sentirnos orgullosos y agradecidos.
Si todo esto sucede en nuestro Centro provincial, justamente reputado entre los
mejores de España, dotado de magníficos profesionales y dirigido brillantemente por
nuestro querido amigo Salva, es justo que, como ciudadrealeños, sintamos ese orgullo
de modo más especial.

