Page 22 - 38 años UNED Ciudad Real

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las esferas, cómo ha aumentado el número de alumnos, cómo ha cambiado el mapa

universitario, cómo han afectado a todos los estudios las llamadas nuevas tecnologías,
veo orgulloso que el Centro Lorenzo Luzuriaga que así lo bautizamos en el 84 del siglo
pasado sigue en pie, pujante, rocoso, sereno fuerte y abierto a la sociedad que lo rodea.
Han pasado, hemos pasado muchos, pero ha permanecido y queda la MISMA ILUSIÓN

del principio. Eso se nota y ahí está la clave.

En estos tiempos en los que triunfan lo efímero, lo pasajero y lo volátil, no es fácil
permanecer creciendo en todo lo que debe crecer un Centro Universitario, que no es úni-
camente el número de alumnos. Ha crecido la oferta educativa, ha aumentado el espacio
físico de la docencia, se ha aumentado la plantilla, se ha dotado la incipiente biblioteca

constantemente con más y más volúmenes, se han extendido las relaciones con otros
centros de investigación y de enseñanza tanto a escala nacional como internacional. Ha
habido una importante y decisiva colaboración de los diversos patronatos así como de
la Sede Central; ha habido continuidad y permanencia en la dirección algo, creo, único

en toda la UNED. Y lo mejor, sigue habiendo respuesta del alumnado y apoyo social.
Y todo eso se debe a que aquella llama de la ILUSIÓN que prendimos en el 79 sigue
VIVA. El trabajo que se hace con cariño es el verdadero cimiento de cualquier centro
docente. Ojalá que podamos celebrar las Bodas de Oro con la misma energía y la misma

ilusión con la que celebramos el Primer Acto de Apertura. Confío en que quienes tengan
que tomar el relevo que impone el implacable paso de los años, sean hijos y testigos de
ese clima de ilusión y de energía que permite a las personas y a las Instituciones crecer,
permanecer y no envejecer jamás.