Page 45 - Interviu N 2044 - 29 Junio 2015

alberto paredes
Alcaldesa en contra
Miguel Ángel de la Cruz y Juan Carlos Bajo
son pareja desde hace once años y llevan
casados casi seis. Querían vivir en San
Bartolomé de Béjar (Ávila), pero la alcaldesa
los insulta y dice que los echará del pueblo.
porque constantemente escuchas chistes y
vejaciones a los homosexuales”, explica-
ba Miguel Ángel de la Cruz en un escrito
leído en el Parlamento de Castilla y León
tras sufrir una agresión. De la Cruz y su
esposo, Juan Carlos Bajo, compraron una
casa en una aldea con la idea de trabajar
desde allí, pero en San Bartolomé de Bé-
jar (48 habitantes,Ávila) esta pareja tiene
que soportar los insultos constantes de la
alcaldesa y algunos vecinos. “Intentamos
no hacer caso, pero es muy pesado oír las
mofas constantes”, confiesa Miguel Ángel.
Lo peor lo vivieron en su hogar hace
14 meses. “Estábamos los dos a punto de
comer con mi suegra, que ahora tiene 83
años –recuerda Juan Carlos Bajo–, cuan-
do pegaron una patada a la puerta de la
calle y un vecino y la alcaldesa entraron
gritando, insultándonos y amenazándonos
por ser homosexuales”.“¿Cómo es posible
que una alcaldesa diga en público: «Voy
a echar a los maricones del pueblo» y no
pase nada? Sus actuaciones deben ser re-
probadas”, reclama Miguel Ángel.
Denunciaron la agresión, y cuentan que
la Guardia Civil los atendió “muy bien”.
“Era gente preparada, joven, conocedora
■ “Por desgracia,
se normalizan
los insultos, las
canciones hirientes
y los ataques a
nuestra dignidad”,
lamenta Infante.
del sistema político caciquil de la zona”,
declara Miguel Ángel. El juicio de faltas
acabó con una multa a los agresores de
600 euros por injurias y amenazas, cuan-
do la defensa, asegura Juan Carlos, le ha
costado 3.000 euros.
Pero el hostigamiento continúa. “Siem-
pre nos llaman «los maricones», la alcal-
desa pregunta en público «quién hace de
hombre y quién de mujer», cantan «quién
es ese hombre» cuando pasamos, nos in-
sultan y hacen comentarios soeces en las
redes sociales, nos arrancan los árboles de parece normal, pero en el pueblo dejamos
casa, nos han acusado falsamente de que-
mar unos contenedores de basura, nos han
roto una rejilla de la ventana...”, enumera hemos decidido que no nos van a echar de
Juan Carlos. “Y mi suegra y mis sobrinos
de cuatro años tragándose todos esos ges-
tos –añade Miguel Ángel–. Hemos esta-
do meses con miedo en casa”. Ellos llevan
diez años yendo a la aldea los fines de
semana y en vacaciones, “y jamás hemos
dado un motivo de escándalo”, destacan.
Por suerte esta persecución también ha
generado “muchos gestos de amistad y
cariño en el pueblo y en los alrededores”.
“Aquí la gente mayor siempre nos ha trata-
do muy bien y son muy atentos”, matizan.
“La homosexualidad no es una perver-
sión ni una enfermedad –recuerda Miguel
Ángel–. Pedimos respeto, una relación ho-
mosexual debe plantearse igual que una
heterosexual, como una relación entre dos
personas que se aman”. Este matrimonio
jamás se había sentido amenazado en
Madrid. “En la ciudad –dice Bajo– todo
de ser Juan Calos y Miguel para conver-
tirnos en «los maricones». A pesar de todo,
nuestra casa y vamos a luchar por nosotros
y por quienes no pueden defenderse de este
tipo de mofas, insultos y agresiones”. ■
sjuarez.interviu@grupozeta.es
29/6/2015 interviu.es 45