Page 27 - Viaje A Un Planeta Wu-Wei - Gabriel Bermudez Castillo
P. 27
Viaje a un plan eta Wu -Wei Gabri e l Berm údez Casti llo
Seguramente había notado el sobresalto que sacudió
a Sergio al oír las últimas palabras de la Caja‐Dossier.
Durante interminables minutos los aguzados ojos de
Su Excelencia el Juez Instructor de las Llanuras de
Israel avizoraron, estudiaron, disecaron, el rostro del
reo. Por un momento, pareció que el anciano iba a decir
algo; levantó las huesudas manos hacia el rostro, abrió
la boca... Pero las manos volvieron a su sitio, la boca se
cerró, y los aterradores ojos del Juez continuaron su
labor de escrutinio. Llegó un instante en que el
asustado Sergio no pudo resistir aquella espantosa
mirada, que parecía llegar hasta el fondo de su alma y
sacar a relucir las mil cosas que no figuraban en la Caja‐
Dossier...
—Adelante —dijo el Juez.
—A las tres horas, quince minutos del veinte de
febrero del corriente año —continuó suavemente la
Caja‐Dossier— Sergio Armstrong se aproximó al
Precinto 421 portando consigo un paquete con tres
cartuchos de estabiolita, conectados a un detonador de
tiempo. Según declaraciones del cabo Lamont,
superviviente del atentado, se acercó al Sargento de
Guardia, le pidió un informe, y abandonó el lugar,
dejando el paquete con el explosivo bajo una mesa
auxiliar. Sin duda debido a su torpeza en el manejo del
detonador, la explosión se produjo prematuramente,
27

