Page 725 - La Herejia De Horus 01 - Horus El Señor De La Guerra - Abnett Dan
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Su sonrisa era contagiosa. Tanto Loken como
Aximand asintieron y rieron.
—Ahora cuéntales la auténtica razón —dijo una voz.
Se dieron la vuelta. Sanguinius estaba de pie bajo una
arcada en el otro extremo de la habitación, tras un
velo de seda blanca. Había estado escuchando. El
señor de los ángeles apartó a un lado la cortina de
seda y entró en la sala con las crestas de las alas
rozando la brillante tela. Se cubría con una simple
túnica blanca, sujeta a la cintura mediante un cinturón
de eslabones de oro, y comía fruta de un cuenco.
Loken y Aximand se pusieron en pie rápidamente.
—Sentaos —dijo Sanguinius—. Mi hermano tiene
ganas de abrir su corazón, de modo que será mejor
que oigáis la verdad.
—No creo... —empezó Horus.
Sanguinius sacó una de las pequeñas frutas rojas de
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