Page 833 - La Herejia De Horus 01 - Horus El Señor De La Guerra - Abnett Dan
P. 833

van  a  temernos,  entonces  vamos  a  darles  buenos

                  motivos para ello. —Alzó la espada que empuñaba.




                  —¡Por  el  Emperador!  —aulló  en  cthónico—.

                  ¡Iluminémoslos!




                  —¡Lupercal!  ¡Lupercal!  —respondió  el  puñado  de

                  guerreros que lo rodeaba.



                  Cayeron  directamente  sobre  los  sagitares  que


                  cargaban,  proyectando  haces  de  luz  cegadora  en  la

                  estrecha  calle  con  los  disparos  de  sus  bólters.  Los

                  corceles  robots  se  hicieron  añicos  y  se  desplomaron,

                  con  los  hombres  desprendiéndose  de  ellos  con  los


                  brazos extendidos. Horus avanzaba ya a su encuentro,

                  lanzando mandobles con la espada contra los flancos

                  de acero y los pechos cubiertos de corazas. Su primer


                  golpe  lanzó  a  un  hom‐bre‐caballo  por  los  aires,  los

                  cascos  pateando,  que  fue  a  estrellarse  de  es‐paldas

                  contra las filas situadas detrás de él.




                  —¡Lupercal!  —aulló  Loken,  corriendo  a  colocarse  al

                  lado derecho del señor de la guerra y balanceando la

                  espada con las dos manos.




                                                              832
   828   829   830   831   832   833   834   835   836   837   838