Page 264 - Los Sin Nombre - Ramsey Campbell
P. 264
Los sin nombre: 23 Ramsey Campbell
el atlántico central; era imposible conocer su
procedencia.
–Todos nosotros estamos destinados a tener una vida
mejor –dijo la mujer más joven.
Cuanto más los miraba, menos vivos le parecían;
tenía la impresión de que habían sido ensamblados en
la misma fábrica que creaba familias para las series de
televisión. El cuarteto estaba formado por una pareja
de jóvenes de rostros frescos, flanqueados por un
hombre y una mujer de mayor edad. Todos ellos
esbozaban sonrisas idénticas. En la imagen que
ofrecían, lo único que no parecía intencionado era la
túnica de la mujer de mayor edad, que debía de haberse
ensuciado el codo con algo de camino al escenario.
La audiencia era gris. Mirara donde mirara, veía ropa
o cabello del color del humo de los arrugados
cigarrillos que fumaba la mitad del público. Tenían un
aspecto similar al de aquellas personas que, si tenían la
suerte de trabajar, lo hacían en sucios despachos o en
tiendas ubicadas en calles medio abandonadas,
aquellas personas que envejecían cuidando de sus
padres y que morían sin haberse casado, en la soledad
de las seniles casas de sus progenitores. Estaban allí esa
noche porque tenían hambre de fe, de cualquier cosa
que pudiera dar una razón a sus vidas.
264

