Page 267 - Los Sin Nombre - Ramsey Campbell
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Los sin nombre: 23 Ramsey Campbell
–No podéis dejar a un lado dichos pensamientos,
pues solo conseguiréis que se adentren en lo más
profundo de su vuestro ser y echen ahí sus raíces. Así
es como empieza la corrupción: cuando intentas
convencerte a ti mismo de que el mal no tiene nada que
ver contigo. Así es como una persona empieza a perder
el control, tanto de sí misma como de lo que puede
hacer.
Estas palabras no parecían ser las que la audiencia
deseaba o esperaba oír (era evidente que muchos se
sentían incómodos, pues se oyeron algunos
murmullos), pero tampoco iban a ayudarla a encontrar
a Angela. Todo aquello empezaba a recordarle a la
amiga psicómetra de la señorita Clarke, por lo inútil
que estaba siendo. Cuando Barbara utilizó los
murmullos como una excusa para mirar de nuevo
hacia atrás, no le quedó ninguna duda de que la mujer
de la nariz de fresa la estaba mirando. Puede que solo
lo hiciera porque, entre todas aquellas personas,
Barbara parecía estar fuera de lugar, pero se giró
rápidamente, haciendo que un mechón de cabello
cayera sobre su ojo.
–Pero todos lo tenemos en nuestro interior para hacer
el bien –dijo el joven, para alivio del público–. El bien
no puede ser erradicado. Siempre renacerá. A ninguno
de nosotros nos será negada nunca la redención, a no
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