Page 344 - Los Sin Nombre - Ramsey Campbell
P. 344
Los sin nombre: 30 Ramsey Campbell
Cathy se dio cuenta de que no podría llevarla de vuelta
a la mesa, la siguió hacia la calle.
–Te acompañaré hasta el Algonquin –dijo–. Ya
hablaremos de Crichton la semana que viene, cuando
te hayas ocupado de este otro asunto. Pero no permitas
que te supere, ¿de acuerdo? Mi madre solía decir algo
que siempre he considerado que merecía la pena
recordar: nada es nunca tan malo como crees.
344

