Page 86 - Arte e Historia
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Danilo De los Santos
Dominicana, a inicios del decenio 1930. Dotado como dibujante vehemente desde la niñez, concluye en el
país su formación primaria, cursando después el bachillerato y el aprendizaje comercial. Casado muy joven
y padre de dos hijos, fue vendedor en varias localidades, sin éxito alguno. Decidió estudiar filosofía en la
Universidad de Santo Domingo (1948), siendo alentado a ingresar a la Escuela Nacional de Bellas Artes
de donde egresa en 1951. Sucesivamente concurre a la Bienal de Sao Paulo (1952), registrando su primera
muestra personal en 1953, conformada por óleos, gouaches, acuarelas, dibujos… un conjunto de 70 obras
exhibidas en la Galería Nacional.
El crítico Horia Tanasescu escribió de la muestra: «Además de demostrar un talento poco común, la primera
exposición de Paul Giudicelli señala la aparición de una nueva energía en el campo de las artes plásticas nacionales,
una energía sustancial y llena de fecundos gérmenes, que coloca al pintor de pleno derecho entre aquellos artistas para
los cuales el arte no es un pasatiempo, ni una rutina, ni mucho menos un ejercicio, sino una forma de vida que no se
puede cambiar, que en ningún momento puede dejar de manifestarse». (El Caribe, diciembre 20 de 1953).
«Mujer labrando la tierra», mixta/tela, 100x80 cms., 1961. En la tercera muestra individual, registrada en
1959, el artista reafirma la opción de escoger un camino solitario dentro del grupo de pintores modernos
que en su caso hace polisíntesis lingüísticas (abstracción, expresionismo, geometrización) pero también con-
fiesa sus recursos: «En mi caso uso los pigmentos comunes en polvo con arena, arcilla, barnices especiales,
cera, agua, formando lo que yo llamo el óleo-temple-plástico. Esta experiencia la comencé en el año 1955 y
ha sido perfeccionada cada día hasta lograr más o menos la textura y la contextura que ha caracterizado mi
obra». En «Mujer labrando la tierra», se comprueba la polisíntesis de lenguajes y materiales. Paul Giudicelli
plantea una visión vanguardista y abstracta del trabajador del campo en la imagen de una labradora feme-
nina. Es obra matérica y monocromática con variaciones tonales.
«Composición», pintura/cerámica, 24x24 pulgs. «Hormiga del Caribe», pintura/cerámica y lazo, 40x30 cms., 1962.
En la primera individual (1953), Giudicelli expuso dibujos sobre mosaicos que resultan un planteamiento
novedoso para las concepciones de la escritura visual y el empleo de la cerámica como soporte compositivo
de representaciones zoológicas (gallos, gatos, hormigas…) y del folklor (máscaras y ritos). A partir de 1961 se
inicia un proceso culminativo de sólidas creaciones. Las composiciones en cerámica hablan por sí mismas
de esa culminación, además están los premios en pintura de la X y XI bienales nacionales en 1960 y 1963,
y en el Primer Concurso de Arte E. León Jimenes, 1964.
Guillo Pérez. Pintor cuya marcha produce ciclos de una revuelta interior de búsquedas y encuentros.
Ocupa la Dirección de la Escuela de Bellas Artes, en La Vega y durante el primer lustro de la década de
1960, registra cinco individuales. Viaja a Europa y Norteamérica, obteniendo segundo premio de pintura
en el Concurso Anual de Arte E. León Jimenes del 1964, con una obra que lo vincula a la abstracción.
«Hormiga del Caribe»
Paul Giudicelli
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