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TRATA DE PERSONAS Y EL TRÁFICO ILÍCITO DE MIGRANTES DURANTE EL AÑO 2016

Ambos realizaron todo lo antes descrito con el propósito de lucrarse con el dinero que le daban a cambio los
clientes por sostener relaciones sexuales con su hija, contrayendo la adolescente enfermedades de transmisión sexual
(sífilis), por las actividades sexuales a las que era obligada, resultó también con severos daños psicológicos, como estrés
post traumático, ansiedad-depresión, entre otros. La Procuraduría Especializada fue apoderada por una denuncia
interpuesta por el abuelo paterno de la adolescente en la Fiscalía de Monseñor Nouel.

Fallo: En fecha 24 de agosto de 2016 se celebró un juicio donde LCAD resultó condenada a 15 años de reclusión.

4- Sentencia Penal No. 107-02-2016-SSEN-00083 de fecha: 25 del mes de octubre del año 2016.
Jurisdicción Competente: Juzgado de la Instrucción de Atención Permanente del distrito Judicial de Barahona.
Imputados: Amado Cuevas (a) Mikin y Yojanny Hernández Paredes (a) Yohana.
Relato: En fecha 12 de mayo del año 2016, la fiscalía del Distrito Judicial de Barahona, presentó formal acusación por el
hecho de que los acusados AMADO CUEVAS (A) MIKIN Y/O YOJANY HERNANDEZ PAREDES (A) YOHANA,
se asociaron entre sí y con otra persona conocida como LA TATA, conformando un grupo delictivo de criminalidad que
se dedicaba a captar mediante engaño y fraude a adolescentes, entre ellas a YAFREISY O JAFREISY Y F.D.L.G.F (a) LA
NEGRA, quienes se encontraba en una situación de vulnerabilidad.

Estas adolescentes eran trasladadas desde Barahona hacia el municipio de la Ciénega, específicamente al hotel
conocido como “El Hotel de Mikin”, donde las acogían conjuntamente con otras adolescentes para que ser explotadas
sexualmente, como al efecto lo hicieron en el negocio conocido como “Bar los Vikingos” y/o “Bar de Mikin” y/o “Bar
la Gozadera”. A estas adolescentes las obligaban a trabajar diciéndoles que si no lo hacían no recibirían dinero, el cual
les era necesario para poder alimentarse, todo con la finalidad de obtener beneficios económicos en provecho de este
grupo criminal.

En el lugar ya identificado prostituían a las menores, por orden de Ivan Ariel, donde este les permitía consumir
bebidas alcohólicas. A dichas menores le pagaban alrededor de RD$200 a $300 pesos por cada hombre, dicho dinero se
pagaba en el hotel de mikin. Allí a las menores no las dejaban salir solas y para trasladarse de un sitio a otro las pasaban
a recoger en un motor y las esperaban afuera.

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