Page 63 - Los Humanoides - Jack Willianson
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Capitulo VII





                    E] aviso era una alerta Roja, lo que significaba que


            dos proyectiles debían de estar preparados para cada

            uno  de  los  planetas  miembros  de  la  Confederación.

            Con          sólo        oprimir            un        botón,          tres        mundos


            desaparecerían convertidos en polvo cósmico.


                    Cinco minutos después llegó un segundo mensaje

            que  llamó  a  Claypool  a  la  capital,  para  encontrarse


            presente  durante  una  reunión  de  la  Secretaría  de

            Defensa en pleno. Su avión oficial aterrizó bajo la fría


            lluvia en un aeródromo militar. Allí lo aguardaba un

            automóvil cerrado, que se sumergió en un túnel que

            conducía hasta una cámara subterránea.


                    Aguardando la reunión, el astrónomo permaneció


            sentado al pie de una mesa cubierta por una carpeta

            verde,  luchando  con  una  creciente  claustrofobia.

            Estaba cansado, pues no había podido dormir durante


            el  vuelo;  el  estómago  le  ardía  a  causa  del  desayuno

            tomado en el avión y necesitaba un baño.


                    Cuando vio aparecer ?. Masón Horn parpadeó y


            comenzó a incorporarse para ir a saludarlo, pero los

            dos jóvenes tenientes de la Policía de Seguridad que

            caminaban  a  ambos  lados  del  agente  secreto  lo


            detuvieron con un gesto. Horn se limitó a hacerle una

            señal de reconocimiento. En su mano izquierda llevaba



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