Page 321 - La Constelación Del Perro - Peter Heller
P. 321
cambiante jirón de arcoíris.
Desde aquel ángulo, a través de la neblina del
agua, la pequeña quebrada parecía el Edén.
Verde y recogida, fértil, aislada de la muerte.
¿Cómo iba a bajar hasta abajo? ¿Me iba a bajar
él sujetándome por los brazos atados desde
arriba, desencajándome los hombros? ¿O me iba
a lanzar por el borde y listo? Ojalá la poza fuese
un poco profunda. Tanto mejor para él si me
rompía un tobillo o las piernas y quedaba lisiado.
El silbido me taladró el oído, pegué un
respingo. Sonó como el grito del peregrino, pero
justo en mi oreja. La mujer salió de la cabaña de
piedra. Llevaba el fusil con mira. Un fusil de
cerrojo. También una manta pequeña. Se sentó a
una mesa de tablones, desenrolló la manta,
apoyó el cañón en ella como si fuese un saco de
arena, apuntó hacia arriba, se lo pensó, levantó el
arma y desplegó un bípode, dos patas que salían
de la parte delantera del cañón, volvió a apuntar.
El ángulo era mejor. Para dispararme a mí.
Estaba claro que no era la primera vez que lo
hacía.
Es muy buena. Le he enseñado yo. Como te
321

