Page 1034 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
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—No lo sé —dijo Isaac con voz entrecortada—. No lo
averiguaremos hasta que lo conecte, hasta que cierre el
circuito —levantó el cable y se lo cargó sobre el
hombro— No hay tanto como yo esperaba —dijo—. No
vamos a poder acercarnos mucho al centro de la
estación de Perdido —miró a su alrededor y frunció los
labios. No importa, pensó. La elección de la estación no era
más que la excusa para el Consejo, para salir del vertedero y
alejarse de él antes de... la traición. Pero descubrió que
deseaba poder llegar hasta el corazón mismo de la
estación, como si de hecho hubiera un poder real
contenido en sus ladrillos. Señaló en dirección sudeste,
un poco más allá, hacia lo alto de una pequeña ladera
formada por tejadillos de lados inclinados y extremos
superiores planos. Se extendían como una exagerada
escalera de pizarra dominada por un muro enorme de
hormigón, desnudo y sucio. La pequeña estribación de
altozanos de tejado terminaba a unos quince metros
por encima de ellos, en lo que Isaac esperaba que fuera
una superficie llana. El enorme muro de hormigón en
forma de «L» que se elevaba unos siete metros más
sobre ella la contenía en dos de sus lados.
—Allí —dijo Isaac—. Allí es a donde nos dirigimos.
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