Page 1077 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
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decidió que era el momento de renovar su ataque, y el
chasquido sulfuroso de las pistolas de Derkhan
despertó a Isaac al peligro. Miró a su alrededor y vio a
Yagharek, agazapado en una postura animal,
desenrollando su látigo como una mamba medio
entrenada hacia el oficial cuya cabeza acababa de
aparecer sobre el borde de la plataforma. El arma se
cerró alrededor de su cuello y Yagharek tiró con fuerza,
haciendo chocar la frente del hombre contra las
húmedas tejas de pizarra.
Soltó el látigo con un movimiento brusco mientras el
oficial, casi ahogado, caía hacia atrás con gran
estruendo.
Isaac empuñó con torpeza su voluminosa arma. Se
asomó y vio que dos de los oficiales que se habían
vuelto hacia Jack Mediamisa estaban en el suelo,
agonizando, mientras manaba la sangre de enormes
desgarrones en su carne. Un tercero retrocedía
cojeando y se agarraba con una mano el muslo
lacerado. Mediamisa y el cuarto hombre habían
desaparecido.
Por todo el paisaje de tejados, sonaban los gritos de
los soldados, medio en fuga, aterrorizados y confusos.
Urgidos por su teniente, reanudaron el avance.
—Mantenedlos a raya —gritó Isaac—. ¡Las polillas se
acercan!
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