Page 1079 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
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gruñir de dolor al ser el músculo de su hombro
desgarrado por la bala.
Los aeróstatos estaban ya casi sobre ellos. Derkhan
estaba sentada, ligeramente apartada del borde,
parpadeando, con los ojos llenos del polvo de ladrillo
que había levantado el impacto de una bala en el muro
junto a ella.
Quedaban unos cinco soldados en los tejados y
seguían avanzando, lenta y sigilosamente.
Una última forma de insecto planeó hacia el tejado
desde el sureste de la ciudad. Describió una gran curva
en forma de «S» bajo el paso elevado del ferrocarril de
Hogar de Esputo y volvió a ascender, volando en alas
de las corrientes de la cálida noche, en dirección a la
estación.
—Están todas aquí —susurró Isaac.
Mientras recargaba su arma, derramando la pólvora
sobre ella a causa de su inexperiencia, levantó la vista.
Abrió mucho los ojos: la primera de las polillas se
aproximaba. Estaba a unos treinta metros sobre él y
luego a veinte y entonces, repentinamente, a siete y a
tres. La contempló con pavoroso asombro. Parecía
moverse de forma deslizante mientras el tiempo se
extendía a su alrededor, fino y muy lento. Isaac vio las
patas, medio simiescas y prensiles, y la cola dentada, la
enorme boca y los dientes castañeteantes, las cavidades
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