Page 271 - Un Mundo Fuera Del Tiempo - Larry Niven
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Larry Niven Un mundo fuera del tiempo
diferencia era la ausencia de bóveda. Encontró
un cuarto central que ocupaba dos pisos; en él
había un ordenador que debía de ser el equipo
de diagnóstico, pero no había caja fuerte ni
cabina telefónica doble. Tampoco se adivinaban
precauciones contra los ladrones ni cadáveres
momificados.
Si Mirelly‐Lyra no había mentido, los Varones
habían sido los amos de esa ciudad. No les
hacía falta robar la inmortalidad de los
dictadores. Sólo éstos, adultos, podían
necesitarla.
Encontró más puertas cerradas… que se
abrían de un solo puntapié. Entró en un
quirófano: dos mesas planas con correas
adosadas y gran cantidad de brazos articulados
por encima, coronados por escalpelos, tubos de
succión, agujas, grapas. El metal presentaba las
manchas del descuido y de la edad.
Ahí estaba su meta: el rígido brazo extendido,
como la pata de un insecto. Corbell subió a la
mesa y se inclinó para sujetar el brazo por su
extremo. Después saltó hacia afuera y quedó
suspendido. El brazo cedió, se partió y lo dejó
caer.
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