Page 266 - Un Mundo Fuera Del Tiempo - Larry Niven
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Larry Niven Un mundo fuera del tiempo
La mordedura del colagato estaba cicatrizando
y no tenía fiebre. Había escapado a la rabia y al
tétanos. Al día siguiente volvería a intentarlo.
El segundo día.
Todo fue mejor, más rápido, más fácil. Dirigió
el coche hacia los Cuarteles. Llevó dos manojos
de leña húmeda, recogida en el bosque, y la
metió en el horno. El día anterior había
olvidado apagarlo, y eso le ahorró tiempo. Puso
en marcha el extractor y se marchó.
Tras un rato de búsqueda encontró otro cubo
de basura vacío y lo llevó a la cocina. Los leños
estaban ardiendo por varios sitios, pero aún
estaban mojados. Los dejó como estaban. La
cocina estaba llena de humo, a pesar del
extractor.
La impaciencia se apoderó de él. Ni siquiera
había ya llamas en los leños carbonizados.
Abrió la puerta del horno, dejando que entrara
el aire. Los gases se encendieron con un suave
uousss. Corbell saltó hacia atrás, tocándose las
cejas y el pelo. Pero no, no se habían quemado.
Tuvo que arrancar la puerta de un pequeño
armario, pues no halló otra cosa. Con ella sacó
los leños del horno para meterlos en el cubo.
Decidió llevarse también aquella puerta; aquella
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