Page 274 - Un Mundo Fuera Del Tiempo - Larry Niven
P. 274
Larry Niven Un mundo fuera del tiempo
cocinó un muslo y asó gruesos filetes de
pechuga en un palo.
¡Carne! ¡Qué bueno era volver a probar carne!
Podía atiborrarse y sobraba aún. Había asado
ambos muslos: podía comerlos al día siguiente,
fríos. Algunos pedazos servirían para hacer
sopa; los herviría en la otra lata con algunas
raíces.
II
El Nordeste se estaba poniendo gris, pero en el
negro cielo del Noroeste aún brillaba una
estrella. Hacía varias noches que Corbell la
estaba observando. No titilaba ni se movía
contra el fondo estelar. Eso revelaba que era un
planeta, un gran objeto difusamente iluminado,
tal vez el mundo cuya órbita oblicua había
llamado la atención de Pirssa.
Pero ahora titilaba y tenía mayor luminosidad.
Corbell parpadeó. ¿Sería una alucinación? Se
borraba ya ante la aurora naciente… Corbell
cerró los ojos. No quería despertar. No había
motivos especiales para hacerlo. No tenía
hambre ni estaba incómodo.
En los veinte días que llevaba allí había
aprendido muchas cosas sobre la ciudad
273

