Page 338 - Un Mundo Fuera Del Tiempo - Larry Niven
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Larry Niven Un mundo fuera del tiempo
intercambiar comentarios mientras disfrutaban
del espectáculo. Ktollisp sorprendió su mirada
y le saludó con la mano.
La muchacha siguió la dirección de su mirada
y se volvió, sin el menor interés. A ella no le
importaba… Cuando Ktollisp volvió a agitar la
mano, Corbell respondió al saludo.
En el dormitorio de Ciudad Uno había visto
un antiguo video‐tape donde dos parejas
demostraban cómo hacer el amor en distintas
posiciones. Ya entonces habían percibido la
presencia del público. En ese momento
comprendió: estaban allí, ante la mesa. Eran
Varones o Mujeres que observaban a los dikta, o
quizá (¿qué antigüedad podía tener esa
grabación?) Varones y Niñas mezclados, antes
de la gran separación.
Los ímpetus de la orgía se iban calmando. Al
final, la mitad de la población se agrupó sobre
las camas, los divanes y las mesas, en una de las
dos partes del edificio, para interrogar a
Corbell. Su público iba disminuyendo a medida
que algunos se marchaban por la escalera; otros,
de dos en dos o de tres en tres, se retiraron a la
otra mitad del complejo para regresar más
tarde. Corbell hablaba y hablaba. Había sido el
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