Page 417 - Un Mundo Fuera Del Tiempo - Larry Niven
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Larry Niven Un mundo fuera del tiempo
Varones disminuyó, alejándose a lo largo de la
calle; sin embargo, dos voces quedas e
intrigadas hablaban a muy poca distancia. Echó
una mirada furtiva.
Estaban muy cerca y le miraban mientras
conversaban. El coche estaba… ¡Gording estaba
agachado detrás del coche!
¿Cómo había llegado hasta allí? Corbell no
había oído el menor ruido. Probablemente había
visto desde lejos el vehículo y había pasado por
encima del muro para llegar hasta allí por el
parque. Allí estaba, inmóvil, pero a todas luces
culpable para quien le viera.
El muchacho alto, de melena negra y
esponjosa, volvió a llamar a Corbell:
—Te pido mil disculpas por la interrupción.
¿Podemos ver tu trabajo?
Corbell estiró las piernas y se levantó con
lentitud. Rápidamente dio un brinco hacia el
coche.
La portezuela estaba abierta, tal como él la
había dejado. Sólo eso evitó que los Varones le
detuvieran. Gording se había adelantado,
entrando por la otra puerta. Corbell cerró la
suya de un golpe y se aferró de la manivela,
echándose hacia atrás para mantenerla cerrada,
mientras Gording manoseaba el tablero.
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