Page 51 - La Era Del Diamante - Neal Stephenson
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culturalmente tan diferentes como se podía ser, y
que algunas culturas eran simplemente mejores
que otras. Ése no era un juicio de valor subjetivo,
sino una observación de cómo algunas culturas
florecían y crecían mientras otras fallaban. Era un
punto de vista compartido implícitamente por casi
todo el mundo pero, en aquellos días, rara vez
manifestado.
Finkle‐McGraw dejó la universidad sin un título
y volvió a la granja, que dirigió durante unos años
mientras sus padres se preocupaban del cáncer de
mama de su madre. Después de su muerte, se
mudó a Minneapolis y aceptó un trabajo en una
compañía fundada por uno de sus antiguos
profesores, fabricando microscopios de efecto
túnel, que en aquella época eran dispositivos
novedosos capaces de ver y manipular átomos
individuales. En aquella época el campo era
incierto, los clientes solían ser grandes instituciones
de investigación y las aplicaciones prácticas
parecían lejanas. Pero era perfecto para un hombre
que quería estudiar nanotecnología, y McGraw
empezó a hacerlo, trabajando de noche en su
tiempo libre. Dada su diligencia, su confianza en sí
mismo, su inteligencia («adaptable, implacable,
pero no realmente brillante») y la comprensión
básica de los negocios que había adquirido en la
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