Page 214 - STARMAN'S QUEST - Silverberg Robert
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—Es que viajar a mayor velocidad que la luz es
absolutamente imposible, amigo. Es un sueño, una
quimera.
—¿Quiere darme a entender que no luchan
ustedes por conseguirlo?
—Los Estatutos de esta Corporación fueron re‐
dactados por el propio Lexman, y disponen y man‐
dan que nos consagremos a la obra de conseguir
perfeccionamientos en la navegación espacial. Nada
preceptúan sobre sus fantasías y ensueños. No; no
nos ocupamos de la hiperpropulsión en este
Instituto, y no nos ocuparemos de eso en tanto
permanezcamos fieles al espíritu de la obra de
Alexander Lexman.
Alan estuvo a punto de decir que Lexman fue
un hombre audaz, un explorador sin miedo, que no
reparaba en gastos ni hacía caso de la pública
opinión. Estaba claro como la luz del día que los
elementos del Instituto hacía largo tiempo que se
habían fosilizado. Era gastar saliva en balde discutir
con ellos.
Desalentado, prosiguió el viaje y se detuvo en
Viena. Fue al Teatro de la Opera a oír buena música
y cantantes famosos. Max siempre había deseado ir
a pasar unas vacaciones en Viena en compañía de
Alan, para deleitarse con las obras de Mozart. El
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