Page 105 - A La Deriva En El Mar De Las Lluvias - Varios Autores
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y fueron subiendo hacia las alturas en espiral. Estaba


           oscuro  y  apenas  podía  ver,  pero  correr  le  hacía


           sentirse tan bien; había pasado tanto tiempo desde la


           última  vez  que  no  le  importaba  lo  empinado  que



           fuera.  Siguió  subiendo,  pensó  en  dar  media  vuelta,


           pero después de haber avanzado tanto quería llegar


           hasta  arriba.  Por  fin  llegó  a  lo  más  alto,  había  una


           ventana desde la que se podía ver un río inmenso y


           en su ribera un bonito campus universitario. Se acercó


           rápidamente  a  la  ventana  para  ver  mejor  y,  al


           desplazarse,  la  torre  se  inclinó  y  empezó  a  caerse



           hacia  delante.  La  torre  fue  cogiendo  velocidad,


           precipitándose hacia los edificios. «Se acabó», pensó


           con  el  estómago  revuelto.  «Llegó  la  hora  de  mi


           muerte».




                  Mira  se  despertó  sobresaltada  antes  de  chocar


           contra el suelo.




                  Un  viejo,  de  unos  setenta  y  tantos,  la  miraba


           entrecerrando los ojos.




                  —No eres mi tipo —refunfuñó, y alargó una mano


           por encima de su cabeza.









                  —Hola —la voz sonó bronca, flemática; el tipo se


           aclaró la garganta—. Nunca he hecho esto. —Era un




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