Page 109 - A La Deriva En El Mar De Las Lluvias - Varios Autores
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miraba, la piel gris, los labios prácticamente azules. El
rostro estaba flácido; más que tranquila, parecía un
poco desequilibrada o retrasada. Una brillante malla
plateada la cubría de cuello para abajo.
Lycan movió el espejo ofreciéndole una vista de la
sala. Era un espacio vasto y diáfano, como el atrio de
un enorme hotel. Un ascensor bajaba por el centro del
atrio. La gente corría por unos puentes perfectamente
diseñados, mientras un chorro de agua azul y
cristalina serpenteaba por unos inmensos tubos
transparentes suspendidos en el espacio abierto,
semejando riachuelos volantes. No muy lejos, Mira
vio a un hombre sentado junto a un cajón abierto,
movía la boca y asentía con la cabeza, parecía algo
inseguro con las manos colocadas en el regazo.
Lycan apartó el espejo. De repente, tenía los ojos
como platos.
—¿Qué ocurre? —preguntó Mira.
Abrió la boca para hablar, luego cambió de idea y
negó con la cabeza.
—Nada.
—Cuéntemelo, por favor.
Hubo una larga pausa. Mira supuso que era una
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